Mi trabajo es por Zacatecas y siempre estoy dispuesta a defenderlo. Todos los días lo demuestro con el arduo esfuerzo que realizo en los espacios de decisión que he tenido el orgullo de desempeñar.
Yo no soy de palabras. Soy de hechos y acción. Desde que asumí la curul por el Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados no he cesado mi esfuerzo por apoyar a Zacatecas y su gente.
Así lo demuestran las múltiples reservas que hice a las propuestas presidenciales de los presupuestos federales del 2022 y 2023, enviadas a la Cámara Baja por el Presidente de México, el morenista Andrés Manuel López Obrador.
En su conjunto, la oposición presentamos más de 4 mil reservas en ambos análisis presupuestarios. Fueron cerca de 2 mil inconformidades al presupuesto 2022 y alrededor de 2 mil 500, al que se ejerce en esta anualidad.
Lo hicimos para defender los recursos para estados y municipios, para evitar la desaparición de los fondos minero y de seguridad, para mantener las escuelas de tiempo completo, los medicamentos para mujeres y niños con cáncer, para proteger el campo y los migrantes, para garantizar las energías limpias y para evitar la militarización del país, entre otros temas.
Como en los dos años anteriores, en la cercana discusión de la propuesta del presupuesto federal para el 2024 nuevamente alzaré la voz por Zacatecas. No me quedaré impávida, tal como lo hacen las y los Diputados Federales del bloque mayoritario, integrado por Morena, PT y PVEM, que aprueban el presupuesto “sin mover una coma”.
Lamento mucho que las y los Legisladores oficialistas, que con bombo y platillo se dicen Representantes Populares del pueblo de Zacatecas, nunca hayan representado y menos defendido a nuestra entidad, sólo por cumplir los caprichos del autócrata que habita en Palacio Nacional; mientras desde su balcón ve como se hunden los pobres y sus obras faraónicas absorben los recursos públicos, por los incrementos del doble y hasta el triple de las proyecciones iniciales.
Ya preparo la defensa que en las próximas semanas haré del presupuesto para Zacatecas, que -junto con Campeche, Colima, Guanajuato y Tabasco- será de los estados con mayores recortes de recursos, comparativamente con lo ejercido en este 2023.
A nuestra entidad el “presidente de los pobres” le quiere asignar 35 mil 414 millones de pesos para el próximo año. Es decir, en términos reales le quitará 4% en las participaciones federales, equivalente a unos 700 millones de pesos en los ramos 28 y 33. Con ello, nuestra entidad sería la segunda más castigada del país.
El del 2024 será el peor presupuesto de toda la historia de Zacatecas y además no contempla los compromisos presidenciales de la federalización de la nómina magisterial ni la autopista a Aguascalientes.
Ante la avalancha que se ve venir, otra vez le extiendo mi mano al Gobernador David Monreal para hacer equipo, más allá de los colores e intereses personales, y defender a las y los zacatecanos. La deuda histórica de la federación debe ser saldada y sólo con un frente común podremos mover no sólo las comas del presupuesto presidencial, sino también las cifras para verdaderamente generar bienestar.
Noemí Luna
Diputada Federal